Cirugía
Cirugía de tejidos blandos
Con el láser, la acción quirúrgica sobre los tejidos blandos se realiza con hemostasia y una completa descontaminación del sitio quirúrgico. Esto permite una cicatrización más rápida por segunda intención y una menor inflamación. En comparación con la cirugía con bisturí, la intervención se lleva a cabo en un campo exangüe, garantizando una excelente visibilidad del área operativa. Otros beneficios indiscutibles del uso del láser en la cirugía de tejidos blandos, además del efecto coagulante y bactericida, son la ausencia de retroacción tisular y la alta previsibilidad de los resultados.
Cirugía ósea
El láser de Erbio puede actuar sobre los tejidos duros de la cavidad oral de manera sencilla y con menor trauma, permitiendo crear un colgajo de acceso gingival y una eliminación ósea precisa y rápida, con márgenes más definidos que los obtenidos mediante instrumentos rotatorios. Además de su acción bactericida durante el tratamiento, el láser de Erbio mantiene constante la temperatura del tejido objetivo gracias al spray de agua emitido por la pieza de mano y su vaporización instantánea dentro de los tejidos. Este mecanismo preserva las propiedades biológicas del hueso remanente, evitando necrosis o desnaturalización de la matriz proteica. A diferencia de la preparación mecánica con instrumentos rotatorios, el riesgo de sobrecalentamiento del tejido es prácticamente inexistente. Además, la capacidad bioestimulante de la luz láser favorece la cicatrización al aumentar el metabolismo oxidativo, mejorando el transporte de oxígeno a través de la oxihemoglobina de los vasos superficiales. La cirugía ósea con láser de Erbio también incrementa la irrigación sanguínea, lo que contribuye a la regeneración posterior.